Las ciberamenazas representan en la actualidad uno de los principales riesgos para las empresas.

Acciones que realizamos a diario como comprar por Internet, recibir un SMS o email abren la posibilidad de sufrir un ciberataque en cualquier momento.

Las amenazas online son múltiples y variadas. Y, además, son dinámicas: evolucionan con rapidez. Por eso, merece la pena repasar los principales tipos de ciberamenazas en 2021 y qué herramientas podemos utilizar para prevenir estos ataques online de forma adecuada.

¿Qué es una ciberamenaza? Definición del concepto

En los últimos meses es posible que hayas visto con frecuencia el término «ciberamenaza» y su definición. De hecho, la inversión global en ciberseguridad creció un 10% en el último año debido al aumento de las amenazas digitales, según un estudio de Canalys.

Si queremos explicar qué son las ciberamenazas, lo primero que debemos saber es que toda empresa de cualquier índole o tamaño (da igual si hablamos de una multinacional o de una pyme) está expuesta a sufrir un ataque de este tipo.

El concepto de ciberamenazas se refiere a aquellas actividades ‘malignas’ que tienen lugar en un entorno digital, ya sea en un ordenador de sobremesa, portátil, móvil, tablet…

El objetivo de estos ciberdelitos es comprometer la seguridad de un sistema de información alterando su disponibilidad, integridad o confidencialidad para, así, utilizar esta información con fines lucrativos y poco éticos.

Tipos de ciberamenazas

Los fraudes online que pueden afectar a empresas y autónomos son amplios.

Por ello conocer cuáles son los tipos de ciberamenazas que existen, cómo identificarlas y qué hacer en caso de sufrir uno de estos incidentes de seguridad es muy importante para que la continuidad de nuestro negocio no se vea afectada.

Ransomware

Una de las ciberamenazas más recientes a las que hay que prestar más atención es el ransomware.

Se trata de un tipo malware o software malicioso que afecta a la información contenida en un dispositivo y que de forma habitual se propaga a otros dispositivos a los que tiene acceso (unidades de red, datos en la nube…).

Este ataque impide el acceso a la información y, para recuperarlo, los hackers piden un rescate económico.

Los ciberataques de ransomware fueron los que más crecieron en 2020, con un 485% más en todo el mundo, respecto al año anterior. Este crecimiento estuvo vinculado al aumento del teletrabajo debido a la pandemia.

Recientemente, el fabricante de ordenadores Acer fue víctima de un ciberataque de este tipo cuya cifra de rescate fue de 50 millones de euros, la más alta de la historia hasta el momento.

Phishing

El phishing es un ataque online que pretende engañar al receptor y llevar a cabo fraudes que incluyen el robo de tarjetas bancarias.

Este tipo de ciberamenaza se recibe, por norma general, por correo electrónico o SMS suplantando la identidad de empresas como Correos o entidades bancarias.

El procedimiento habitual es incluir un enlace en el cuerpo del mensaje que redirige a una página web fraudulenta con el mismo diseño que la web a la que intenta suplantar.

El phishing es otro de los métodos más utilizados por los ciberdelincuentes y, a diferencia del ransomware, las víctimas preferidas de los hackers con este ataque suelen ser personas en lugar de empresas.

Ataques DdoS

Los ataques de denegación de servicio distribuido o DDoS por sus siglas en inglés (Distributed Denial of Service) tienen como objetivo inhabilitar un servicio, servidor o infraestructura, como por ejemplo la página web corporativa de una compañía.

Estas ciberamenazas pueden conseguir su objetivo de dos formas:

  • Saturando el ancho de banda del servidor dejándolo inaccesible
  • Por agotamiento de los recursos del sistema, enviándoles una avalancha de peticiones imposibles de atender.

Los ciberdelincuentes suelen aprovechar alguna vulnerabilidad del sistema para comprometer la calidad del servicio.

Existen diferentes herramientas para protegernos de los ataques DDoS y otros tipos de ciberamenazas, como el Escudo Ciber que desde Cordón Asesores Independientes ponemos a disposición de todo tipo de empresas.

Fuga de información

La transformación digital acelerada por la Covid-19 ha aumentado el riesgo ante las ciberamenazas por parte de las empresas.

Uno de ellos es la posibilidad de que se produzcan fugas de información o robo de datos, que actualmente es uno de los mayores activos para cualquier compañía.

Una mínima fuga de estas características puede suponer pérdidas millonarias y poner en jaque la reputación o continuidad de la corporación.

Dicha información solamente debería ser accesible para el grupo de usuarios autorizados dentro de la organización.

El problema se materializa cuando, debido a un incidente de seguridad, estos datos son accesibles para terceras personas propias o ajenas a la empresa.

Para prevenir la fuga de información se recomienda a las empresas establecer una política general de ciberseguridad  que incluya medidas organizativas, técnicas y legales.

Malware

Una de las ciberamenazas más comunes es el malware que es un tipo de software malicioso cuyo objetivo es infiltrarse en un dispositivo electrónico y dañarlo sin tu consentimiento.

Hay diferentes tipos de malware; los más conocidos son virus, gusanos, troyanos, adware o spyware.

La nota común a todos estos programas es su carácter dañino o lesivo. Estos archivos contaminan y pueden comprometer la seguridad, utilidad y preservación del equipo.

Esta tipo de amenaza digital, sin embargo, cayó en 2020 a sus niveles más bajos desde 2014. Los especialistas registraron 5600 millones de ataques de malware en 2020, lo cual representa un descenso del 43% con respecto a las cifras totales de 2019.

Medidas de precaución para combatir las ciberamenazas

Luchar contra las ciberamenazas es posible para las empresas. La prevención, detección y reacción son las claves a seguir para reducir el riesgo de exposición ante los principales tipos de ciberataques.

Lo recomendable es poner la ciberseguridad de tu compañía en manos de una empresa especializada, pero aquí os dejamos algunas medidas de precaución para prevenir ciberamenazas:

  • Utiliza contraseñas seguras para los dispositivos electrónicos y cuentas de correo.
  • Equipa los dispositivos móviles con programas de protección de datos y antivirus para empresas.
  • Actualiza constantemente las políticas de seguridad de la información, tus aplicaciones y tu sistema operativo.
  • No abrir correos electrónicos sospechosos y, en caso de hacerlo, jamás introducir datos confidenciales.
  • No compartir información confidencial fuera de los canales propios de la empresa.

Conclusiones sobre ciberamenazas

Con más de 4 000 millones personas conectadas a Internet en todo el mundo, la protección frente a las ciberamenazas debe ser una prioridad para empresas y usuarios.

En un contexto, además, cada vez más cambiante el riesgo se multiplica, por lo que debemos hacer frente a este escenario con las herramientas y las políticas de ciberseguridad adecuadas.

El objetivo debe ser ofrecer más información a los usuarios y aumentar la capacidad de cooperación entre las empresas para hacer frente a la lucha contra las ciberamenazas.